Alone in the dark

Hace dos meses, el Alone Guardamar entraba en la lucha por el ascenso tras vencer al Horadada en un partido dramático en el que el equipo, con un jugador menos, se entregó al máximo para remontar dos goles de desventaja. La actitud de las jugadores fue clave en una victoria que estuvo cerca de acabar en tragedia cuando Chema, jugador del Alone, recibió un codazo de un rival y sólo la rápida actuación del fisioterapeuta local Pablo evitó que pudiera tragarse la lengua.

Esos tres puntos culminaron una racha de seis partidos sin perder que llevó al equipo guardamarenco a la séptima posición y, sobre todo, a dar una sensación de conjunto firme, compensado y bien armado en ataque gracias a la aportación de los hermanos Meca, Ginés y David, y de Tonino. El Alone se acercaba a la zona alta y prácticamente garantizaba el objetivo principal de salvar la categoría.

Sin embargo, los problemas económicos que sufre el club guardamarenco, actualmente dirigido por una junta gestora presidida por Abelardo Cánovas, se han agravado hasta el punto de que los jugadores han sufrido retrasos de hasta dos meses en el pago de sus nóminas. La plantilla y el cuerpo técnico, encabezado por Joserra, temen por su futuro e incluso llegaron a anunciar una huelga que afectaba a los entrenamientos hasta que no se les garantizara el cobro de los salarios pendientes.

Ante esta realidad, cinco jugadores han solicitado la baja en las últimas dos semanas para aceptar ofertas de clubes de Regional Preferente y la junta gestora club las ha aceptado al no poder ofrecer una alternativa con garantías. El equipo se ha debilitado y Joserra se ha visto obligado a recurrir a las categorías inferiores para completar las convocatorias en los últimas encuentros.

Para hacer pública su situación, los jugadores del Alone saltaron al terreno de juego con una camiseta en la que se podía leer la inscripción "Queremos Cobrar" en el choque del pasado 1 de abril ante el Puzol. El resultado, una derrota, es el mismo que se ha repetido en las últimas seis jornadas de liga.

A seis partidos del final del campeonato, el equipo se encuentra ocho puntos por encima del descenso pero, si no frena su trayectoria descendente, la temporada podría acabar con un descenso que complicaría gravemente la delicada situación del club de Guardamar del Segura.

Fuente: Área 11, La Verdad