13 de junio de 2007

El Dènia respira

La historia del Suecia-Dinamarca no se repitió en el grupo 7 de la promoción de ascenso a Segunda División B. La RFEF ha decidido dar la eliminatoria por perdida al Margaritense, que se negó a volver al terreno de juego después de que el partido fuese interrumpido por una pelea. Las hostilidades se iniciaron cuando el técnico local Pepe Aroca impidió al balear Dani Rado servir rápido un saque de banda, a lo que el jugador respondió con una agresión. Varios futbolistas y demás miembros de ambos banquillos se sumaron a la fiesta, hasta ahí normal, pero la alarma saltó cuando dos aficionados del Dènia entraron en el césped con la ilusión de participar en la batalla.

En cuanto se dispersó el tumulto, el árbitro mandó a los equipos a los vestuarios con la intención de reanudar el encuentro cuando los ánimos se hubiesen enfríado. Restaban sólo unos minutos y el Margaritense estaba tres goles por debajo en la eliminatoria, fue entonces cuando alguno de sus técnicos o jugadores recordó lo ocurrido en el duelo escandinavo de clasificación para la Eurocopa. El equipo de Santa Margalida se negó a volver al campo porque no sentía garantizada su seguridad y confió al Comité de la RFEF su única posibilidad de pasar a la eliminatoria decisiva, lo que motivó la inmediata suspensión del encuentro.

Por suerte para el club dianense, la sentencia ha sido favorable a sus intereses y estará en la ronda final. Sin embargo, el Dènia no se ha librado de la multa y de un apercibimiento de clausura sobre su estadio, en caso de reincidencia. Las sanciones más duras han caído sobre los tres jugadores del Margaritense que fueron expulsados: cinco partidos para Dani Rado, cuatro para Santos y Soto. Lo que más sorprende es que el hombre que inició toda la movida, cuando su equipo estaba virtualmente clasificado y no tenía ninguna necesidad de perder unos segundos, sólo haya sido sancionado con un partido, y por acumulación de amonestaciones.

Fuente: RFEF
Foto: Las Provincias

No hay comentarios: